Tarde en olla y preguntas navideñas

Día uno de vacaciones no oficiales.. el panorama tendrá que cambiar.
No puedo esperar a desactivar el despertador y dejar que la mañana misma me despierte. Ya se siente el brisón (k brisita del carajo), probablemente sea por el motete de lluvia que viene para acá a destiempo (que si se convierte en depre tropical se va a llamar como mi mamá :P).
Ya empieza la cuenta regresiva. La moda de cada año es hacer un recuento de todo lo que pasó, lo que no pasó, lo que nunca debió haber pasado y lo que pasará. Conteos, enumeraciones, promesas.. desempolvar las mismas promesas de siempre y alegrarnos de que nos da esperanzas para comenzar otro año más. Total, que actuamos como si a las 12am del primero de enero se fuera a acabar el mundo, pero no pasa nada diferente.. pero así es mejor, son excusas para actuar de manera distinta a como lo hacemos en los otros 11 meses. Comer, beber, fiestar, sonreir, decorar, perdonar.. todo verbo se conjuga en nombre de la navidad.

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