domingo, 19 de abril de 2009

Feel

Quiero desconectarme. Cierro los ojos y no dejo de ver; ante mi hay una masa de venas, capilares, sangre encerrada que inunda mi visión. Los párpados son una ceguera ficcional. Trato de arroparme en silencio, pero no hay silencio. Aquel chillido violento y leve a la vez es lo que llamamos silencio, pero ¿ausencia de ruido? Jamás.

No quisiera dejar de respirar, no es la intención. Aún así no puedo evitar sentir aire transparente que me inunda en cada bocanada. Es solamente algo que trato de probar. Dentro de mi boca siento mi lengua y un sabor indefinido que nunca ha dejado de estar ahí. Saliva inocua rueda por toda la superficie de la lengua.

Trato de eliminar el tacto de mi mente, pero es una empresa aún más difícil. Por el simple hecho de que para no sentir deberíamos flotar, y flotando sentiríamos la anti-gravedad, el oxígeno sin forma pasando encima y debajo del cuerpo inerte. Entonces es una causa perdida eso de dejar de sentir.

Tal parece que la muerte viene cuando caducan los sentidos.

1 comentarios :

  1. Edgar N. dijo...

    Me agrada mucho como usas las palabras.