Juan Pérez o Cómo un nombre condiciona tu vida

Ante todo, este post no pretende descalificar a nadie por el simple hecho de llevar nombres tan comunes que son fuera de lo común o tan extraños que no se sabe por donde agarrarlos.

Qué será de la vida cuando Juan Pérez sea presidente, artista, empresario o escritor?
Se acabará lo genérico de un balazo. Se trastocará cada ejemplo que intentemos dar. Habrá que desenterrar binomios de nombres y apellidos perdidos. La guía telefónica se volverá un brochure.

Es una cuestión de suerte nacer con pocos tocallos. La marea de nombres que se repiten en cada cuadra son capaces de condicionar las probabilidades de triunfo de la gente. No será lo mismo abrirse paso en la vida con un nombre medio raro de esos que quedan bien en prensa y exteriores, que tratar de picar piedras con un nombre normalito. No hablo de tener nombres como Lesbia, Formoso, Mártires, Primitivo o Telésfora (ejemplos dados en tiempo real).. sino de tener la dicha de combinar nombres y apellidos sonoramente compatibles y fáciles de recordar en su genialidad.

Me pregunto si en realidad llamarte José, María, Juan, Pedro (sin apelación a segundo nombre) + García, Pérez, Martínez, González, Fernández... no te dejan brillar entre los demás. Espero estar equivocada y que venga el primero de los genéricos a demostrármelo.

Tres grados de separación o La ciudad-patio

Dice el counter de mi blog que hasta la fecha 215 personas sin oficio han entrado. Tomando en cuenta la realidad socio-geográfica en la que me encuentro: conozco a una parte, no conozco a la otra y a los restantes seguro los conoceré algún día o sabré quienes son por asociación, amigos en común en Facebook o por las inevitables coincidencias que se dan cuando se vive en una ciudad relativamente pequeña donde todos saben mucho de la vida del otro y nada de la suya.

Ejemplo de hace un rato, 3:45AM de un viernes. Mientras escribo esto, leo el blog de alguien como quien dice desconocido, pero dominicano. En un post veo el nombre ciertamente reconocible de un amigo mío, pero aplicado posiblemente a un abuelo (no creo que mi amigo sea un compositor de merengues). Le refiero esta coincidencia a una amiga mía, y ella [aparte de sorprenderse por el hecho] me dice que conoce al autor del blog. Sigo leyendo, y descubro que ella conoce al autor del blog por medio de su novio. A su novio lo conocí yo antes que yo a ella, en el concierto de un reconocido cantautor argentino: éste andaba con un amigo que practicamente es un cuero macho y le monta a cualquier mujer (en la lista puedo incluirme, a mi mejor amiga, la hermana de mi mejor amiga, otra amiga del colegio...). Tambien, en este mismo concierto, me encontré con la persona que en la lista de links de su blog me tiene tanto a mí como al blog referido anteriormente en este mismo párrafo.

Por cuestiones de tiempo y espacio cerré a propósito el círculo vicioso, pero puedo ser capaz de continuar por la misma línea durante horas y con cualquier gente que conozca.

Hay una teoría llamada "seis grados de separación" que dice que dos personas que no se conocen pueden estar conectadas a través de seis personas. Esto quiere decir (mas o menos) que la humanidad entera puede conocerse porque los números crecen exponencialmente, bla bla y el punto es que entre usted y Osama bin Laden hay solamente una distancia de seis personas. He llegado a la conclusión de que en Santo Domingo con tres grados de separación es suficiente. Y a veces sobra.

Confuso? Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Madrugadas

En la soledad de las tres de la mañana es que salen las ideas silenciosas, dispuestas a conquistar el mundo o el día siguiente. Poder vencer al sueño sin ser insomne es un privilegio que se obtiene durante pocos días para quien está acostumbrado a dormir abrazado con la oscuridad. La madrugada es una mañana sin sol (una mañana de noche), es el comienzo a quien nadie le hace caso. Puedo respirar un aire limpio, mis oídos se desintoxican de lo que no tiene sentido; solamente las teclas rompen el silencio cristalino. Ahora es cuando las ideas gritan, golpean, saltan en una cascada muda hacia su ejecución. Para qué hablar, si puedo escribirlo?

La compañía en las altas horas de la noche o las bajas horas de la mañana es la única que se puede considerar como opcional. Quienes se encuentran son transeúntes en una calle vacía que deciden caminar juntos sin obligaciones. Somos cómplices refugiados en la tranquilidad.

Nunca más vuelvo a desestimar la inspiración de medianoche, aquella que nos hace sentirnos como poetas omnipotentes, donde aflora cada ironía del mundo y donde las frases absurdas son lo más importante para quien las dice.

Hoy puedo seguir de largo, o dormir luego una siesta para justificar la pijama... pero voy a ver hasta donde me llevan mis ojos al fin abiertos.

Poema defectuoso #1

Cómo ocultar los secretos que gritamos?
Cómo sentir algo que nunca ha pasado?
Cómo caer de lo bajo a lo mas bajo?
Dime como escribo sobre un bloqueo mental...

Fondo negro

Extraño escribir aquí. Extraño los párrafos largos, el sarcasmo, forzarme un poco más el pensamiento. Es estúpido recordarme a mí misma que esto es mío, que nunca lo perderé; aún así es necesario volver. Siento que me traga el día a día, la falta de sinónimos, la inanición mental. Lamento decir que mi pensamiento se está encasillando en lo pequeño. Algo así como un ascensor y sus botones que no le significan nada.

Se me va la originalidad. Mi mente, la siento como un buzón de sugerencias que nadie revisará. Febrero fue un mes exageradamente largo. Me vendría bien un reto.

Ya no quiero seguir flotando. Queremos buscar simpleza, y ésta termina tragándonos como se le antoja. No quiero abandonarme. No me convendría. La indiferencia me corroe mientras busco bombas en la pantalla. Gracias a Dios que en estos días exclusivos de Soda Stereo y limitarme a vivir me he dado cuenta que la televisión es una mierda...